En esta era postpandemia, los consumidores están retomando el lujo como una forma de reinventarse, como una escapatoria a esos años de aislamiento. Las marcas están aprovechando este “boom” lanzando sus mejores propuestas; y es que esta vez, ya no sólo se trata del lujo tradicional, sino también del valor trascendental que da un producto. Junto con otras tendencias en crecimiento, asegurar un producto sustentable y ético ha sido uno de los mayores retos para la industria del lujo; especialmente en la joyería fina, en el terreno de los diamantes.
Con todo esto, llega la era del lujo sustentable y consciente, donde los procesos son cuidadosamente verificados para ofrecer transparencia, trazabilidad y un menor impacto en el medio ambiente y las comunidades.
En esta nueva era, los diamantes cultivados, también conocidos como diamantes de laboratorio o diamantes creados, ganan relevancia en el mercado de anillos de compromiso de joyería fina. Y es que aunque muchos piensen que son una tecnología totalmente nueva, éstos aparecieron desde 1953, después de casi 15 años de investigación realizada independientemente por la Unión Soviética, Estados Unidos y Suecia. Sin embargo, las tendencias actuales son las que han abierto camino a los diamantes cultivados; en cambio, los diamantes de mina remueven 250 toneladas de tierra por quilate, gastan 127 galones de agua, producen 2,011 onzas de contaminación de aire y 143 libras de dióxido de carbono.
Sin embargo, no se queda sólo en los diamantes. Ahora también se está apostando por metales reciclados como el platino, oro blanco, oro rosa y oro amarillo de 18k y 14k. Creando así joyería moderna como aretes, dijes, collares, pulseras, brazaletes, anillos, anillos de compromiso, argollas de matrimonio y churumbelas con un toque sustentable y consciente.
Los consumidores cada vez están exigiendo más calidad y responsabilidad por parte de la alta joyería, donde una de las mayores preocupaciones de los consumidores es el impacto en nuestro planeta y las comunidades. Definitivamente la industria del lujo está cambiando, dando vida a la era del lujo consciente.